Consciencia

Mi conciencia no nace de las letras 

Si no del agua en mis ojos

Y de los pies desnudos de los  hombres cansados 

Que retornaban en los trenes.

De los pasos largos que escuchaban mis abuelos

Y del dios oculto que lo impregnaba todo,

Del sabor de la derrota en los ojos de mi padre

Y de las cartas violadas de mi infancia.

No necesito la luz del filósofo 

Para ser consciente de lo que me duele.

Como decíamos ayer.

Hace nueve años hacía mi última publicacion y han pasado demasiadas cosas desde entonces, naturalmente ya no soy la misma persona, he cambiado, el mundo ha cambiado, las circunstancias pasan como Correcaminos y yo me siento como el Coyote siempre detrás. Pero hace tiempo que me cansé de correr ya no persigo nada. Pensé en cerrar definitivamente el blog, pero creo que ahora puedo decir lo que pienso sin prisa por si a alguien le interesa lo que digo, y si no, no pasará nada. Hay tal exceso de informacion y tanta prisa que no creo que nadie se pare a leer lo que escribo. A mí me servirán los soliloquios aunque sea como terapia.