Carta a Francisco de Asís


Amigo Francisco.Pocos como tú para entender el dolor que siento.Tú que amaste lo que nos rodea como parte de un todo, puedes entender mi amor. Otros dirían: es sólo un perro. Solo o sólo es un adverbio que me ofende. Wanda es una perra. Y digo es, por que aunque ya no vive, es parte de mis recuerdos, de mis emociones, de mis sentimientos; y siempre lo será. Formará para siempre, parte de mi vida y de esta forma será, seremos, parte de ese todo al que tú cantabas:

                  Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas,
                  especialmente en el Señor hermano sol,
                  por quien nos das el día y nos iluminas.

De nada se ha escrito tanto como del amor: éste se interpreta como una “virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano” y se manifiesta de una manera altruista o egoísta. No me interesa la segunda. No me interesa un amor a la defensiva para extraer el máximo provecho. Muchas personas van por la vida transportando su escalera, para trepar sobre los demás; En lo alto de esa Babel no está el cielo, si no el infierno. El cielo está a ras de suelo; en el “más acá”. Éste está por ejemplo en el Amazonas y Chico Mendes y sus seringueiros son los verdaderos mártires, los verdaderos apóstoles. Ahora hay un nuevo papa que ha tomado tu nombre. Los medios no paran de ver “gestos”. Los gestos no dejan de ser actos o hechos breves. A mí me interesan los actos o los hechos que perduran en el tiempo. Sólo éste nos dirá si este papa merece  representarte.

El amor compasivo nos devuelve más de lo que damos. Nos acerca al concepto felicidad como ausencia de mal y nos integra en la naturaleza. Matthieu Ricard intenta demostrarlo, pero tú nos lo adelantaste en la edad media, hermano Francisco:

                 ... Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
                  en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.

                 Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
                 y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
                 por todos ellos a tus criaturas das sustento.

                 Alabado seas, mi Señor por la hermana Agua,
                 la cual es muy humilde, preciosa y casta.

                 Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
                 por el cual iluminas la noche y es bello y alegre y vigoroso 
                 y fuerte.

                Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra,
                la cual nos sostiene y gobierna...

Y yo añado: Por todos los seres vivos; por Wanda.

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